Lentillas esclerales vs. lentes blandas-Alhama de Murcia

Lentillas esclerales vs. lentes blandas

Quizá seas usuario de lentes blandas o de lentes de contacto rígidas clásicas y con el tiempo te hayas dado cuenta de que no son la opción más adecuada para ti porque te resultan incómodas. Seguramente hayas creído desde siempre que este tipo de lentillas, las más utilizadas por casi todo el entorno que conoces, sean la única y mejor solución posible a tus problemas en la visión. Nos sentimos orgullosos de contarte que no es cierto, existe otra opción: las lentes esclerales.

Inconvenientes de las lentes blandas y rígidas

Y es que sí, las lentes de contacto blandas son las lentillas más vendidas en el mundo, pero tiene muchas limitaciones:

  • Cuando sobrepasas las horas de uso se deshidratan y empiezas a notarlas, provocando ojo rojo con el consiguiente riesgo de tener queratitis y/o conjuntivitis. Gracias al material con el que fabricamos las lentes esclerales, podrás decir adiós a esa molesta sensación de sequedad ocular o también conocido como ojo seco y sus posibles consecuencias.

  • Si tienes astigmatismo habrás notado que la visión no es siempre nítida. Unas veces verás bien y otras no. Esa visión inestable se debe al movimiento de la lentilla y a su rotación dentro del ojo. Además, si tu astigmatismo es muy elevado habrás escuchado muchas veces “no te aconsejo lentes blandas”. Pues eso se ha acabado: con las lentes esclerales podemos compensar casi cualquier graduación.

  • Si padeces una enfermedad en los ojos que te provoca irregularidad en la córnea, es una misión imposible ver bien con gafas o lentes de contacto blandas, ya que solamente una lente rígida puede plantearse para compensar todo tipo de irregularidades corneales, como las lentes esclerales.

  • Las lentes de contacto blandas son cómodas, pero solo al principio. Hay que recordar que las lentes de contacto rígidas que existían antes de la aparición de las lentes blandas necesitaban de varias semanas de adaptación y por ello, la aparición de estas lentes supuso una revolución. Ahora vivimos en una sociedad donde se valora demasiado la comodidad inicial sin tener en cuenta los problemas asociados a este tipo de lentes de contacto. En este sentido, las lentes esclerales son cómodas desde el principio, hasta el final de su uso.

  • Las lentes desechables se deben reemplazar con demasiada frecuencia. Todas las personas que alargan más de lo recomendable el uso de sus lentes de contacto se exponen a complicaciones severas con posibilidad de perder parte de la visión. Las lentes esclerales en cambio tienen una duración que ronda una media de entre uno y dos años.

Ventajas de las lentes esclerales

Si probaste las lentillas duras hace mucho tiempo y todavía recuerdas las molestias, las veces que se te caían, cuando te entraba un granito de arena en la lentilla etc., es hora de cambiar. Las LENTES ESCLERALES son infinitamente más cómodas, nunca se caen, no se deshidratan, duran mucho más tiempo y la visión mejora de forma extraordinaria. Aunque esas son algunas de las ventajas, existen otros motivos de por qué utilizar lentes esclerales.

Te sorprenderán las ventajas de las lentes de contacto esclerales en ojos tan sensibles como los tuyos. Contacta con nosotros a través de info@lentesesclerales.com y déjanos demostrártelo. ¡Te esperamos!

Enseñar a utilizar las lentes esclerales-Alhama de Murcia

Comenzar a utilizar las lentes esclerales

Cuando se trata de salud, y específicamente en temas relacionados con la visión, comenzar con nuevos tratamientos que en un principio son desconocidos para el paciente, puede resultar confuso y algo alarmante. Sin embargo, bajo la tutela y vigilancia de los profesionales, un proceso aparentemente complejo puede ser un camino sencillo y repleto de experiencias positivas para personas que necesitan alternativas diferentes. En este sentido, si te encuentras con la necesidad de comenzar a utilizar lentes esclerales, te contamos cada uno de los pasos que recorrerás en este camino de la mano del profesor Diego López, experto en uso y adaptación de las lentes esclerales. Te explicamos más sobre cómo cuidamos tus ojos y te ayudamos a utilizar las lentes esclerales.

PRIMERA VISITA: Estudiamos tus ojos

El primer paso para comenzar a utilizar las lentes esclerales es acudir a nuestra consulta. En ella, el experto Diego López estudiará junto a ti la adaptación del tratamiento atendiendo a tus necesidades visuales. Valorará en concreto, tu estilo de vida y las actividades que realizas en tu día a día. Es importante que, para una correcta evaluación, dispongas de todo el historial clínico (en caso de tenerlo) y nos comentes todos los tratamientos médicos y ópticos que hayas tenido, así como los que estés aplicando en el momento actual.

Si en ese momento estuvieses utilizando otro tipo de lentes de contacto, debes acudir sin ellas para que el profesor pueda realizarte un análisis visual completo, incluyendo pruebas específicas para evaluar la lágrima e integridad corneal y topografía para conocer con exactitud el perfil de tu córnea.

A continuación, te adaptaremos varias lentes de prueba por ojo para comprobar cuál es la que mejor se ajusta a tu condición y así poder pedir la lente definitiva. Esta primera visita puede tener una duración de unas 4 horas.

SEGUNDA VISITA: Te enseñamos a utilizar las lentes esclerales

En esta visita probaremos la lente que hemos fabricado exclusivamente para ti y te mostraremos todo lo relacionado con el uso y mantenimiento de lentes esclerales. De esta manera, el experto Diego López se asegurará de que salgas de consulta con la destreza suficiente como para poder utilizar las lentes esclerales tú mismo sin ayuda al día siguiente.

TERCERA VISITA: Revisión

Tras una semana de uso, procederemos a la tercera visita. En ella, revisaremos cómo te ha ido durantes los días que has estado utilizando tus nuevas lentes esclerales y tendremos la oportunidad de resolver todas las dudas que te hayan podido surgir. De esta manera, daremos por finalizado el proceso de adaptación.

SEGUIMIENTO

Entre el primer y segundo mes posterior al periodo de adaptación volveremos a citarte en una visita rutinaria de breve duración. Así podremos supervisar que te sientes cómodo y obtienes los resultados esperados.

Por otro lado, te aconsejamos que acudas a vernos cada seis meses o una vez al año con tus lentes puestas, habiéndolas usado varias horas antes, para que podamos comprobar que todo acontece correctamente.

Ponerse y quitarse las Lentes Esclerales-Alhama de Murcia

Ponerse y quitarse las Lentes Esclerales

Cómo se ponen o se quitan las lentes de contacto son preguntas que surgen en multitud de ocasiones entre los pacientes que necesitan utilizarlas por primera vez. Debemos reconocer que puede parecer tedioso todo lo que tenga que ver con la manipulación de objetos o instrumentos en nuestros ojos, sin embargo, con la información necesaria y algo de técnica, la colocación de las lentes de contacto en general, y de las lentes esclerales en particular, será coser y cantar. Te explicamos cómo ponerse y quitarse las lentes esclerales y algunos consejos sobre su adaptación.

1. Lavarse las manos antes de ponerse o quitarse las lentes esclerales

Lo primero que debemos hacer antes de todo, es lavarnos las manos con jabón y secarlas bien para una correcta higiene en todo el proceso. Así evitaremos el contacto con gérmenes o restos de otros componentes como maquillaje, perfumes, etc. A continuación, deberemos prestar especial atención a la limpieza y mantenimiento de las lentes esclerales, pero siempre como hemos comentado con una adecuada higiene de manos previa.

2. Sacar la lente de su estuche

Es recomendable comenzar siempre con el mismo ojo para evitar errores o posibles intercambios accidentales, ya que aunque las lentes aparentemente son idénticas, cada una tendrá diferentes características adecuadas a las necesidades de la visión.

3. Aclarar la lente con suero fisiológico

Cuando saques la lente del estuche debes aclararla con suero fisiológico para eliminar los restos del líquido que has usado para desinfectarla.

4. Rellenar la lente

Para poder insertar la lente dentro del ojo es necesario instilar unas gotas de suero fisiológico sin conservante dentro de la lente de contacto.

5. Coloca la lente

Para evitar el derrame del suero, coloca un espejo sobre una superficie plana y mira hacia abajo sobre un punto fijo. Abre los párpados con una mano y con la otra inserta suavemente la lente de contacto sobre el ojo. Parpadea un par de veces hasta que sientas que se ha situado correctamente y limpia con una gasa las gotas de suero que se hayan derramado.

6. Comprueba si tienes burbujas

Una vez colocada la lente debes asegurarte que no existen burbujas bajo la lente. Acércate bien a un espejo y búscalas. Si tienes dificultades para localizar las burbujas, podrás usar nuestro novedoso sistema para ello llamado Check(r). Recuerda que si tienes burbujas de aire debes quitarte la lente y volver a colocarla con más cuidado.

7. ¡A disfrutar!

Ya tienes puestas tus lentes esclerales y ahora solo te queda disfrutar de todo lo que sin ellas no podías hacer. Si necesitas saber más sobre cómo introducir o quitarse las lentes esclerales y conocer algunos trucos para evitar las molestias ocasionadas por una mala inserción haz click sobre este vídeo.