¿Alguna vez te has preguntado en qué se diferencian unas lentes esclerales de otras? ¿Cuál es la más indicada para ti? ¿Son las mismas lentes para todo el mundo? En este artículo encontrarás información para introducirte en el mundo de las lentes esclerales.
Si has visitado este blog ya sabes que las lentes esclerales son lentes rigidas de un material especial y de un tamaño más grande para poder apoyarse sobre la esclera.
Los tipos de lentes esclerales pueden depender de varios factores, como el tamaño, el material, los tipos de graduación y otras características relacionadas con el borde de la lente y la forma en que se apoya sobre la esclera.
¿Se puede elegir?
Tu óptico contactólogo será el que decida las características óptimas para que la adaptación sea lo más efectiva, segura y rápida. Cuando se adaptan lentes esclerales se elige un proveedor que proporcione el mejor servicio y el producto más avanzado tecnológicamente, cada contactólogo puede trabajar con uno o varios en función de la cantidad de pacientes que sean para este fin.
Todas las lentes esclerales tienen en común un diseño básico que es: zona óptica (o zona corneal), una curva de transición (o zona limbal) y la zona de apoyo (o zona escleral).
Tamaño
Tamaño de las lentes de contacto esclerales depende sobre todo del diámetro, los diámetros más frecuentes se encuentran entre 14,5 mm y 17,0 mm, aunque podremos encontrar algunos diseños más grandes, entre 18,0 y 22,0.
El contactólogo especializado en lentes esclerales elegirá uno u otro en función del tamaño y curvatura corneal, las irregularidades que se presenten, la forma escleral o el tamaño de la hendidura palpebral.
Antiguamente se utilizaba una clasificación de las lentes rígidas según del diámetro de las mismas:
- Corneal: de 8,0 a 12,5 mm
- Semiescleral: de 12,5 a 15,0 mm
- Miniesclerales: de 15,0 a 18,0 mm
- Gran escleral: de 18.0 a 25.0 mm
Esta clasificación se ha quedado obsoleta, ya que dependiendo del tamaño del ojo, en unas ocasiones una lente con un diámetro determinado se comportaba como una semiescleral y en otras ocasiones como una escleral. Debido a que las filosofías de adaptación son completamente diferentes entre los tipos de lentes rígidas esta clasificación se ha cambiado. Toma nota, esta es la nueva clasificación de las lentes rígidas (mucho más sencilla, y obvia):
- Corneal: se apoya únicamente en la córnea
- Semiescleral: reparte el apoyo sobre la córnea y esclera
- Miniesclerales: se apoya únicamente sobre la esclera
Como puedes comprobar ahora no se tiene en cuenta el diámetro de las lentes esclerales para su definición, además ya no se hace distinción entre miniesclerales y gran-esclerales.
Material
Las lentes esclerales protegen toda la superficie corneal, sin tocarla, pero es necesario que tengan una transmisibilidad al oxígeno suficiente para que el ojo esté sano.
Antiguamente se fabricaban lentes de contacto de PMMA, que es un material sin transmisibilidad al oxigeno, esto ocasionaba muchísimos problemas de rechazo. En la actualidad, se fabrican lentes de contacto con una transmisibilidad al oxígeno optimizada, que hace que se puedan usar las lentes esclerales con total seguridad.
El contactólogo experto en lentes esclerales elegirá el material dependiendo del diseño de la lente escleral y de las características del ojo.
Fenestraciones
Se trata de un sistema de fabricación que incluye unos orificios para mejorar el tránsito lagrimal. Actualmente no suele realizarse con mucha frecuencia ya que utilizan materiales altamente permeables al oxigeno.
Las fenestraciones se empezaron a utilizar hace muchos años ya que las lentes esclerales antiguas tenían prácticamente nula transmisibilidad al oxigeno.
Las principales características de las lentes fenestradas es que no se necesita suero para colocarlas y tienen un apoyo más plano sobre el ojo.