Equipamiento necesario

Equipamiento necesario

Equipamiento necesario

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Hoy os detallamos el equipamiento necesario para adaptar lentes esclerales. Si todavía no habéis empezado adaptar lentes de contacto esclerales pero queréis hacerlo, os resultará de gran interés esta información. Empecemos por la elección de la lente. Existen dos métodos de adaptación de lentes esclerales, de forma empírica y con caja de prueba. 

Forma empírica

Si adaptamos lente esclerales empíricamente es imprescindible conocer la sagita del segmento anterior ocular para el diámetro de la lente a adaptar. El equipamiento necesario pasa por disponer de un perfilómetro escleral o en su defecto un OCT  de polo anterior o sistema de Scheimpflug. También se puede calcular a través de moldes de impresión. Pero debido a su difícil adquisición y alto costo, lo más frecuente es adaptar lentes esclerales con cajas de pruebas.

Caja de pruebas

El uso de cajas de pruebas permite la visualización de la lente directamente y realizar cambios “in situ” durante la adaptación. A la hora de seleccionar una caja de pruebas se deben tener en cuenta varios aspectos. Hay muchos diseños y cada uno de ellos puede aportar diferentes soluciones para una misma situación. Se aconseja adquirir una caja de pruebas únicamente y trabajar todas las posibilidades que ofrece ese diseño elegido en profundidad. Solo tras completar la curva de aprendizaje y una vez que nos sintamos cómodos durante la adaptación, se recomienda adquirir otra caja de pruebas diferente. La disponibilidad de diferentes diámetros, la capacidad de incluir diseños tóricos o multifocales, la gestión de superficies prolatas y oblatas, la posibilidad de realizar microvaulting o muescas periféricas y todas las demás posibilidades futuras (control de aberraciones, etc.) nos ayudarán a elegir un diseño u otro. Aunque no es objeto de este curso, entendemos que existen otras variables para elegir una lente u otra como es la rapidez y precisión durante la fabricación, y la relación personal con el fabricante/distribuidor, entre otros.

Lampara de hendidura

Para la visualización de la lente es necesario el uso de lámpara de hendidura. La lámpara de hendidura debe tener aumentos suficientes para poder realizar la técnica de comparación del menisco lagrimal con la lente de contacto fácilmente. Los aumentos recomendables para ello varían entre 25x y 40x ya que con menos aumentos la interpretación del grosor de la bóveda se vuelve más difícil. La lámpara debe incluir filtro azul cobalto para su uso con fluoresceína (imprescindible el uso de filtro wratten para visualizar correctamente la fluorescencia de la fluoresceína).

Para comparar el espesor del menisco lagrimal (en verde por la fluoresceína) con el espesor de la lente escleral necesitamos usar aumentos. Siempre que usemos fluoresceína con filtro azul cobalto debemos colocar el filtro amarillo wratten frente al ocular para aumentar el contraste y eliminar la luz azul.

También se pueden utilizar fuentes puntuales de luz o lámpara de Burton para realizar una valoración rápida de la adaptación y comprobar, por ejemplo, si existen burbujas tras la inserción de la lente. 

Al adaptar lentes esclerales tóricas necesitamos medir el ángulo de giro de la lente. En caso necesario se debe calibrar la horizontalidad de la fuente de captura.

Ventosas

Para la inserción y extracción de las lentes esclerales debemos disponer de diferentes ventosas. Para la inserción usaremos una ventosa grande específica para lentes esclerales (también válida para lentes híbridas y semiesclerales). Esta ventosa dispone de una copa de gran tamaño sobre la cual se coloca la lente escleral, estabilizándola para su inserción en el ojo. Estas ventosas pueden ir ventiladas o no. La ventilación evita el efecto de succión que puede tener este tipo de ventosa sobre la lente y que dificultan su colocación, ya que el paciente puede tener dificultad en poner la lente y “apretar” la ventosa a la vez para eliminar esa succión.

Las ventosas de inserción suelen venir sin ventilación en su parte posterior. Si la lente escleral se queda pegada a la ventosa, debemos evitar la succión de esta sobre la lente, cortando la parte inferior.

Para la extracción de la lente se utilizan dos tipos de ventosas, la clásica ventosa de lentes RGP o la ventosa de 45o. La ventosa clásica RGP no debe estar ventilada, ya que precisamente nos interesa esa succión sobre la lente escleral para poder quitarla del ojo.

Para finalizar, necesitamos una serie de material extra de uso habitual en gabinetes. Es necesario disponer de un espejo en posición horizontal (a ser posible retroiluminado) en el gabinete de contactología para el adiestramiento del paciente durante la fase de aprendizaje para poner y quitar las lentes. No debemos olvidar tener preparado suero fisiológico monodosis, capa protectora y/o servilletas de papel, fluoresceína y los sistemas de mantenimiento de lentes esclerales.

Si te ha surgido alguna duda, puedes ponerte en contacto con nosotros, el Profesor Diego López Alcón las resolverá.