Medidas de polo anterior para lentes esclerales

Medidas de polo anterior para lentes esclerales

Medidas de polo anterior para lentes esclerales

Tabla de contenidos

Una de las principales limitaciones a la hora de adaptar lentes esclerales, ha sido la escasez de datos en la toma de medidas de polo anterior para lentes esclerales. La escasa información existente para describir de forma exacta el segmento anterior del ojo. Hasta ahora, la información más detallada de la superficie ocular era obtenida a partir del topógrafo. La topografía corneal es una prueba diagnóstica, no invasiva, que se utiliza para conocer las características de la córnea. Con este método, medimos la curvatura y la forma de la superficie anterior de la córnea, basado en el análisis computarizado de las imágenes obtenidas por videoqueratoscopia. Aunque estos datos son realmente precisos, la información para la adaptación de lentes esclerales es incompleta, ya que no aporta todos los datos necesarios.

El tamaño máximo de una lente escleral está definido por la posición de la inserción de los músculos extraoculares sobre la esclera respecto al limbo.
Cada ojo es diferente, y los diseños de las lentes esclerales pueden variar para amoldarse a las características individuales de forma, tamaño y profundidad ocular. Por ello, cuanta más información tengamos de esta estructura ocular, más precisa será la adaptación de las lentes. Como hemos dicho, una topografía solo corneal no es suficiente.

La topografía ha ido evolucionando durante los años en diferentes aspectos. Ahora, es posible la medición del contorno esclerocorneal y la profundidad sagital. Esto puede ayudar a predecir la profundidad y la forma requerida de una lente escleral inicial. Tienen el potencial de proporcionar información directa e indirecta para la correcta adaptación.

Contorno esclerocorneal:

Numerosas investigaciones han dado luz para entender cómo es en realidad el perfil que forma la unión entre la córnea y la esclera. 

Teóricamente, podríamos pensar que el perfil de la unión entre la córnea y esclera tiene una forma marcada o cóncava, ya que el ojo es como un globo. Sin embargo, la unión parece asemejarse más a una línea recta en la mayoría de los casos.

De diversos estudios se concluye que la esclera es mucho más irregular y asimétrica conforme nos alejamos del limbo. Así, una misma geometría de lente escleral tendrá un comportamiento totalmente diferente si lo adaptamos con un diámetro de 16,00 mm y de 19,00 mm. Otro aspecto importante que se deduce de los estudios, es que la porción nasal es más plana que en los demás cuadrantes. Al ser más plana, la elevación sagital es menor. Se tiende a encontrar mayor presión de la lente en la escleral nasal que en la temporal. Esto puede inclinar la lente y descentrarla temporalmente debido a la diferencia de sagitas. Por todo ello, es muy importante tener en cuenta la sagita para una correcta adaptación.

Sagita:

La sagita geométrica de una superficie curvada es la distancia que hay entre el centro de su arco y una cuerda determinada. Depende del radio de curvatura, de la asfericidad de la superficie y del diámetro de la cuerda seleccionada.

Al adaptar lentes esclerales, tenemos muy en cuenta la sagita. Es el parámetro que mejor describe las características necesarias para controlar el abovedamiento de la lente sobre la córnea. Una lente escleral debe tener mayor sagita que la sagita ocular para crear el menisco lagrimal necesario. Esto es imprescindible para evitar así el contacto sobre la córnea.

Según los estudios, se puede considerar que la altura sagital en ojos normales y con queratocono es muy similar. El valor aproximado es de 2000 micras. Esos resultados resaltan que las diferencias de altura sagital entre un ojo normal y un ojo con queratocono se producen en la córnea anterior y no en la periférica, ni en la esclera anterior. Entonces, si se dispone de un equipamiento que pueda medir la altura sagital corneal en la cuerda de 10,0 mm. También se puede calcular el valor aproximado de la sagita total ocular para un diámetro escleral de 15,0 mm (diámetro que coincide con el de una gran variedad de diseños de lentes esclerales). Para ello sumaríamos el valor en micras de la sagita medida a 10,0 mm y la constante asumida de 2000 um.

Aparatos de medida:

Para medir la sagita del globo ocular , se utilizan diferentes aparatos y técnicas. Como hemos dicho, se puede calcular la sagita para la cuerda de 15,0 mm midiendo con un topógrafo la sagita para la cuerda de 10,0 mm y sumándole posteriormente el valor de 2000 um. Aunque existe mucha variabilidad, puede ser una aproximación válida. A través de OCT, también se puede calcular la sagita total ocular. En este caso, la limitación principal viene determinada por el diámetro de cuerda que podamos seleccionar. No todos los tomógrafos son capaces de alcanzar una cuerda de 15,0mm.

Recientemente, han aparecido dos dispositivos capaces de medir la elevación del polo anterior ocular (eaglet-eye® y sMap3D®). Con esta tecnología aparece un nuevo concepto llamado “perfilometría” capaz de medir el perfil esclerocorneal hasta 22,0 mm.

La perfilometría óptica es un método basado en interferometría sin contacto para caracterizar la topografía de superficie y poder mapear las superficies corneal y escleral. Las técnicas de perfilometría son capaces de obtener imágenes más allá de una cuerda escleral de 20 mm. Gracias a esta técnica, es posible extraer información específica sobre la forma de la córnea y la conjuntiva-esclera, basándose en los mapas generados por el perfilador.

La perfilometría, nos permite seleccionar el diseño más adecuado del área periférica de la lente. Con ello, se obtiene un mejor apoyo y una correcta estabilidad de la lente. 
Aunque son aptos para valorar la sagita en multitud de cuerdas, la toricidad escleral y otros parámetros, esta tecnología es todavía muy joven. No puede ser aplicada de forma estandarizada a todos los diseños de lentes esclerales con simples fórmulas y reglas.

Gracias a estos avances, se puede afirmar que las lentes esclerales diseñadas por un modelo matemático son una alternativa terapéutica segura y útil en casos de lentes de contacto de difícil pronóstico. Además, con el continuo avance tecnológico en los topógrafos de elevación corneal y escleral combinados, es posible obtener una visión más global de la superficie escleral con un moldeado personalizado en la lente elegida.

Estos avances han permitido nuevas adaptaciones exitosas de lentes esclerales, personalizando aún más los diseños existentes por parte de los laboratorios.
Pese a todo, todavía se siguen necesitando numerosos estudios que avalen todo lo aportado hasta la fecha para conseguir en un futuro mejor calidad y mayor cantidad de adaptaciones exitosas de lentes esclerales.

Si tienes dudas acerca de la adaptación de lentes esclerales, ponte en contacto con nosotros. El profesor Diego López Alcón estará encantado de ayudarte.