Hasta el infinito y más allá

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Os voy a hablar de la charla que impartí en el congreso de la SEEBV celebrado en Zaragoza el pasado mes de octubre. La charla la he titulado “Hasta el infinito y más allá” y en ella os cuento el caso de un paciente con DMAE y lesión corneal.

¿Por qué se llama esta charla hasta el infinito y más allá?

Como recordarás, en la película Toy Story (Disney), Buzz Lightyear utiliza esta frase que representa la amistad, la energía y el interés en perseguir tu sueño. Mi sueño con esta charla es que quedaran claras tres cosas:

  1. Que los asistentes conocieran los fundamentos de las lentes esclerales.
  2. Compartir artículos para hablar de la evidencia de lentes esclerales y baja visión.
  3. Exponer las limitaciones y problemas que existen con estos pacientes en la vida diaria.

Definición de lentes esclerales

Las lentes esclerales podemos definirlas de varias formas. Formalmente, podemos decir que la lente escleral es una lente grande, de material rígido gas permeable, que se apoya en la esclera. Pero esta definición conlleva muchas cuestiones. Por ejemplo, si no toca la córnea, ni el limbo, nuestro objetivo se focaliza en asegurar esto durante la adaptación. Por ello centramos nuestra atención con la lámpara de hendidura en que la lente esté separada de la córnea como consideramos. Considero que es más importante valorar la adaptación de la lente escleral sobre el limbo de manera precisa. Busco ese anillo de fluorescencia alrededor del limbo en la adaptación con fluoresceína para que no interfiera en esa renovación epitelial y así mantener la córnea sana y transparente. 

Cuando adapto una lente escleral, busco las tres reglas de oro:

1. Visión nítida, para ello ajusto la graduación de manera precisa.

2. Comodidad, algo obvio, lo buscamos en todas las adaptaciones.

3. Salud ocular, valorando la presión y buscando el apoyo uniforme para evitar enrojecimiento.

Evidencia científica

La primera lente de contacto que se inventó fue una escleral y desde entonces hemos visto diseños específicos que ha ido evolucionando con el tiempo, apareciendo incluso sistemas de lentes de contacto para baja visión. En un estudio del 2001, hemos visto por primera vez como hablaban de una lente de contacto telescópica. Esta lente, la ponen a prueba y miden el campo visual. Es una lente de contacto de PMMA, de -44Dp, que utilizamos como ocular del sistema telescópico, con diámetro de 9,60. La utilizaban junto con la gafa de +22Dp, que utilizaban como objetivo, y así conseguían un sistema óptico con gran aumento de la imagen y gran campo visual. Desde el principio se hipotetizaba con estas lentes, pero en este estudio era la primera vez que se median. Sin embargo, esta lente no era cómoda y se movía mucho, por lo que la visión no era estable. Además, la calidad óptica era mala debido a la degradación de la imagen. 

Posteriormente, en 2015, utilizando láminas polarizados, intentaron fabricar una lente escleral con un telescopio insertado. Cuando lo pusieron en práctica, vieron que el aumento del campo visual era importante, pero la degradación de la imagen era enorme, además de ser incómoda y tener mala permeabilidad al oxígeno. Esta lente nunca llegó a fabricarse ni ponerse a prueba en pacientes.  

Lentes esclerales y baja visión

En 2017, nos encontramos con el estudio de referencia sobre lentes de contacto con sistemas para pacientes de baja visión. Para mí, es el más importante en este campo. Empiezan hablando de la historia de sistemas telescópicos con lentes y exponen cálculos de focales, objetivos y oculares. Luego nos aconseja y nos dan directrices mediante gráficas para ayudarnos en la adaptación. Nos dice como podemos utilizar lentes corneales y lentes esclerales. Y, algo muy interesante, nos explica como, necesitando potencias muy negativas en lente ocular, podemos utilizar diseños de lentes esclerales oblatos. Gracias al menisco lagrimal que conseguimos con estos diseños, podemos ayudar a aumentar la potencia negativa en el ocular. 

En este estudio, también nos proponen una guía para adaptar una lente de contacto telescópica. Un artículo científico realmente interesante. 

Como podéis comprobar, las lentes de contacto son una considerable opción a valorar en casos de baja visión. Pero también tienen sus limitaciones e inconvenientes. En el siguiente artículo del blog os hablaré de la segunda parte de la charla, en ella hablamos de estas limitaciones con un ejemplo real. Mientras tanto, estoy a vuestra disposición para dudas, consultas o sugerencias.

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