La historia de las lentes de contacto esclerales

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Las lentes esclerales existen desde hace cientos de años, antes que cualquier otro tipo de lentes de contacto. De hecho, las primeras lentes de contacto fueron esclerales. Inicialmente, estas lentes partían de diseños de ojos artificiales, que eran las primeras estructuras de gran diámetro colocadas directamente sobre la superficie ocular. La elaboración de ojos artificiales comienza en Egipto alrededor del 2000 a.c, estos se utilizaban al embalsamar los cadáveres por la creencia de que podrían seguir viendo después de la muerte. Pero no te equivoques, un ojo artificial no es una lente escleral. 

La elaboración de ojos artificiales se convirtió en un gran negocio siglos después debido a la frecuencia de infecciones oculares por falta de higiene y traumatismos que acababan provocando la pérdida del ojo, además del comienzo del uso de cal y metales calientes en la industria.

Lentes Esclerales en los años 1859 – 1888

En 1859, William White Cooper, oftalmólogo inglés, utilizó una especie de concha de vidrio transparente, realizada por fabricantes de ojos artificiales, con el objetivo de separar la córnea de los párpados en un caso de simbléfaron. Esta estructura era muy similar a las lentes esclerales actuales salvo por la ausencia de la zona óptica. Por ello, al no tener función visual, no se la considera como la primera lente escleral.

Las primeras lentes esclerales fabricadas en todo el mundo fueron diseñadas en Europa, eran de vidrio soplado, gruesas, muy pesadas. Elaboradas por Fredich A.Muller y Albert C. Muller en 1887, hermanos que trabajaban en una empresa familiar de ojos artificiales, la principal indicación era el manejo de enfermedades de la superficie ocular. La primera paciente tenía daños quirúrgicos en el párpado del ojo derecho, dejando la córnea expuesta, esta paciente si podía ver con su lente escleral.

Posteriormente, en 1888,  Adolf Eugen Gaston Fick, oftalmólogo alemán, describió su uso para corregir la visión. Utilizó lentes esclerales con 6 pacientes, 5 de ellos con diferentes grados de opacidad corneal y 1 con queratocono logrando una mejora de la Agudeza Visual (AV) desde 2/60 a 6/36. 

En 1889, August Muller, elaboró unas lentes esclerales para su propio uso con el objetivo de corregir sus 14 dioptrías (D) de miopía magna como tesis para su doctorado en medicina en la Universidad de Kiel. Fueron elaboradas por el óptico alemán Otto Himmler y tenían un diámetro de entre 15 y 16 mm. Muller también describió las molestias que limitaban la tolerancia, llegando a utilizar gotas para los ojos a base de cocaína antes de la inserción de las lentes, sin éxito debido a su toxicidad (Muller, 1889) Este problema fue solventado en 1892, con el uso de solución salina para insertar las lentes por recomendación del oftalmólogo francés Henri Dor.

Las lentes esclerales de 1900 a la actualidad

Con la entrada de 1900 a Muller se le sumó Carl Zeiss, que elaboraba lentes esclerales con vidrio esmerilado. Estas lentes ya eran capaces de corregir pequeñas ametropías, pero apenas podían ser usadas por tiempos de entre 30 minutos y 2 horas.

El siguiente gran avance dentro de la contactología se produjo en 1930 con el desarrollo de plásticos como el polimetilmetacrilato (PMMA) (Bowden,Barnett, 2017). Transcurrieron pocos años hasta la aparición de la primera lente escleral de PMMA (1939 P. Thier). Estas lentes pesaban la mitad, eran casi irromplibles y el proceso de fabricación era más sencillo. El gran problema seguía siendo la falta de oxigenación en el ojo. Por ello se limitaba el uso o se fenestraban. 

La aparición de lentes de contacto rígidas corneales en 1947 y posteriormente, con el desarrollo de las lentes hidrofílicas (1971), las lentes esclerales perdieron peso y casi desaparecieron. Únicamente se siguieron adaptando en centros muy especializados. 

En 1983, Donald Ezequiel propone el uso de materiales permeables a los gases para la fabricación de lentes esclerales. Además, describe las condiciones oculares para las cuales las lentes esclerales son especialmente beneficiosas, entre ellas habla del queratocono avanzado, irregularidades corneales por traumatismos, injertos o distrofias, deformidades palpebrales o ptosis. Esto supone el resurgimiento de las lentes esclerales a nivel mundial. 

En los últimos años ha habido una explosión de nuevos diseños e innovaciones en todo el mundo de las lentes esclerales, provocando que cada vez sea mayor su uso.

¿Tienes alguna duda o pregunta sobre el tema? ¡Déjanos tu comentario en este blog y el profesor Diego López responderá.

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