Las lentes de contacto son una excelente opción para corregir problemas visuales sin depender de gafas. Sin embargo, no todas las lentes son iguales, y elegir entre lentes blandas y lentes esclerales dependerá de tus necesidades visuales y oculares. Seguramente te has preguntado cómo saber si necesitas lentes esclerales en lugar de lentes blandas. Hoy te explico cómo saber si necesitas lentes esclerales en lugar de lentes blandas y en qué casos las lentes esclerales pueden ser una mejor opción para ti.
Diferencias entre lentes blandas y lentes esclerales
Antes de decidir cuál es la mejor opción, es importante conocer las principales diferencias entre estos dos tipos de lentes:
- Lentes blandas: Son las más comunes y están hechas de un material flexible que se adapta a la córnea. Son cómodas desde el primer uso y están disponibles en diferentes formatos (diarias, mensuales, etc.).
- Lentes esclerales: Son más grandes y rígidas, pero no se apoyan en la córnea, sino en la esclera (la parte blanca del ojo). Se utilizan, principalmente, en casos donde las lentes blandas no ofrecen una visión óptima o causan molestias.
¿Cuándo elegir lentes esclerales en lugar de lentes blandas?
Si bien las lentes blandas son adecuadas para la mayoría de las personas, hay situaciones en las que las lentes esclerales son una mejor alternativa:
1. Tienes queratocono o irregularidades en la córnea.
Las lentes blandas no logran corregir de manera efectiva las irregularidades corneales que causa el queratocono. Las lentes esclerales, en cambio, crean una superficie regular sobre la córnea, proporcionando una visión más nítida y estable en la gran mayoría de los casos.
2. Sufres de sequedad ocular severa.
Las lentes esclerales retienen una capa de líquido entre la lente y la córnea, lo que ayuda a mantener la hidratación y a reducir la incomodidad en personas con ojo seco severo, síndrome de Sjögren o después de cirugías oculares. Cuando tienes ojo seco las lentes blandas provocan más sequedad, están totalmente contraindicadas.
3. Tienes astigmatismo alto.
Si has probado lentes blandas tóricas y sigues teniendo problemas de visión o estabilidad en la lente, las lentes esclerales pueden ser una solución más efectiva.
4. Has tenido cirugías oculares previas.
Las personas que han pasado por queratotomía radial, trasplante de córnea o cirugía refractiva y experimentan visión borrosa (sobre todo por la noche) pueden beneficiarse del diseño de las lentes esclerales.
5. Practicas deportes de alto rendimiento.
Las lentes esclerales ofrecen una mayor estabilidad y no se desplazan con facilidad, lo que las hace ideales para deportistas, especialmente en actividades como ciclismo, running o senderismo.
6. No consigues una buena visión con lentes blandas.
Si has probado diferentes tipos de lentes blandas y no logras una visión clara y estable, las lentes esclerales pueden ser una mejor opción.
Casos en los que las lentes blandas pueden ser suficientes
En situaciones donde la graduación es baja, la córnea es regular y no hay problemas de sequedad ocular, las lentes blandas pueden ser una opción más sencilla y económica. También son una buena alternativa si prefieres un uso ocasional sin necesidad de mantenimiento complejo.
Sin embargo, las lentes esclerales no son exclusivas de casos clínicos complejos; también pueden ser la mejor alternativa para quienes buscan una mayor estabilidad, confort y calidad visual. Si tienes dudas sobre cuál es la mejor opción para ti, lo ideal es acudir a un optometrista especializado que pueda evaluar tu caso y recomendarte la mejor solución.
Si estás pensando en usar lentes esclerales o ya eres usuario, pero quieres asegurarte de que tu salud ocular está en óptimas condiciones, en Óptica Alcón podemos ayudarte. ¡Visítanos en Murcia, Alhama de Murcia o Mula y recibe un asesoramiento personalizado!
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