Para ver con nitidez, los rayos de luz deben enfocarse justo sobre la retina. Sin embargo, cuando esto no ocurre —ya sea porque el ojo es más largo o más corto de lo normal, o porque la córnea no enfoca bien— aparecen errores visuales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia. Por ello, es muy frecuente esta afirmación: Me he operado de cirugía refracta y no veo bien.
Hoy en día, uno de los tratamientos para corregir estos problemas es la cirugía refractiva. Gracias a avances como el láser de femtosegundo, estas intervenciones son cada vez más seguras y eficaces. Pero no siempre el resultado es el esperado.
Si tras una operación sigues notando visión borrosa, sequedad ocular o molestias, sigue leyendo: las lentes esclerales podrían devolverte la comodidad y la visión que esperabas.
¿Qué pasa cuando la cirugía no da el resultado esperado?
Aunque la cirugía refractiva ha mejorado mucho, no está libre de efectos secundarios. Uno de los más comunes es la sequedad ocular, que aparece porque durante el procedimiento se alteran los nervios de la córnea, afectando a la producción natural de lágrima.
En algunos casos, esta sequedad es pasajera. En otros, se convierte en un grave problema crónico que afecta a la calidad de vida. Además, puede ocurrir que la visión no quede del todo bien corregida, o que la córnea quede con pequeñas irregularidades. En estos casos la queja principal esmala visión por la noche, halos alrededor de las luces y visión fantasma.
¿Cómo ayudan las lentes esclerales?
Las lentes esclerales son lentes de gran tamaño que no se apoyan directamente sobre la córnea, sino sobre la esclera (la parte blanca del ojo). ¿Qué las hace especiales?
– Forman una cámara de hidratación: antes de colocarlas, se rellenan con lágrima artificial o suero, lo que mantiene el ojo hidratado durante todo el día.
– Mejoran la comodidad: al no tocar la córnea directamente, reducen la fricción y alivian la sensación de ojo seco.
– Corrigen la visión: al adaptarse a la forma del ojo, compensan irregularidades en la córnea y mejoran la agudeza visual, incluso cuando las gafas o lentes convencionales no funcionan bien.
¿Y si ya me operé y no quiero volver a pasar por quirófano?
En ocasiones cuando te quedas mal de la operación te vuelven a operar para intentar volver a corregir el problema. Ya sé lo que estás pensando ¿y si me quedo peor?
Tengo una buena noticia: las lentes esclerales son una alternativa segura y efectiva para:
– Mejorar la visión borrosa tras cirugía refractiva.
– Aliviar la sequedad ocular crónica.
– Reducir o eliminar la necesidad de gafas.
– Evitar una segunda intervención quirúrgica.
Si te has sometido a una cirugía ocular y sigues teniendo molestias o no ves como esperabas, no estás solo. Y lo más importante: tienes opciones. Las lentes esclerales no solo mejoran la salud ocular, sino que también te permiten recuperar una visión clara y estable.
Ven a visitarnos, en óptica ALCÓN podemos ayudarte. ¡Te esperamos en Murcia, Alhama de Murcia o Mula para recibir asesoramiento personalizado!
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