Las lentes esclerales son una solución avanzada para personas con queratocono, ojo seco severo, astigmatismo elevado o córneas irregulares. Sin embargo, para garantizar su efectividad y evitar complicaciones oculares, es fundamental mantener una correcta higiene y cuidado. Hoy te explico los pasos de limpieza y cuidado de las lentes esclerales para mantenerlas de forma segura y eficiente.
Importancia del mantenimiento de las lentes esclerales
El uso diario de lentes esclerales implica que estas estén en contacto con la superficie ocular durante muchas horas. Si no se siguen adecuadamente las pautas de limpieza y desinfección, pueden acumular depósitos de proteínas, bacterias y otros contaminantes, lo que aumenta el riesgo de infecciones y molestias. Además, una correcta higiene prolonga la vida útil de las lentes y garantiza una mejor calidad visual. Hay muchos protocoles diferentes para limpiar y desinfectar tus lentes esclerales, aquí te dejo uno de ellos.
Limpieza diaria: El primer paso para unas lentes impecables
Después de cada uso, es fundamental limpiar las lentes para eliminar residuos y microorganismos. Sigue estos pasos:
• Lávate bien las manos con agua y jabón antes de manipular las lentes.
• Frota suavemente la lente con una solución limpiadora específica para lentes rígidas o esclerales. Evita el uso de agua del grifo o saliva, ya que pueden contener microorganismos dañinos.
• Aclara la lente con suero fisiológico o solución salina antes de guardarla o colocarla nuevamente.
Desinfección y almacenamiento: Protección total para tus lentes
Las lentes esclerales deben desinfectarse adecuadamente para eliminar cualquier microorganismo residual. Una de las mejores opciones es utilizar un sistema de peróxido de hidrógeno, como por ejemplo el Everclean Escleral siguiendo estas recomendaciones:
• Usa un sistema de peróxido de hidrógeno con un disco neutralizador para evitar irritaciones.
• Deja las lentes en el estuche con la solución durante el tiempo recomendado por el fabricante, generalmente entre 6 y 8 horas.
• Nunca enjuagues las lentes con la solución de peróxido antes de ponértelas. Usa solución salina o humectante en su lugar.
• Cambia la solución de limpieza diariamente y evita reutilizarla.
Reemplazo y revisión: Claves para un uso seguro
• Sigue las recomendaciones del especialista sobre el reemplazo de tus lentes. Aunque las lentes esclerales son de larga duración, con el tiempo pueden deteriorarse.
• Programa revisiones regulares con tu optometrista para asegurarte de que las lentes siguen ajustándose correctamente y no presentan defectos.
• Si experimentas molestias, enrojecimiento o visión borrosa, consulta con un profesional antes de seguir utilizándolas.
Errores comunes a evitar
• No uses agua del grifo para limpiar o almacenar las lentes. Contiene microorganismos que pueden causar infecciones graves.
• Evita tocar las lentes con las uñas para prevenir rasguños y contaminación.
• No prolongues el uso de la misma solución desinfectante. Cambia el líquido a diario.
• No duermas con las lentes esclerales.
Un buen mantenimiento de las lentes esclerales es esencial para garantizar una visión óptima y evitar complicaciones oculares. Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de una experiencia cómoda y segura con tus lentes. Recuerda que, si tienes dudas o problemas, en Óptica Alcon estamos para ayudarte en Murcia, Alhama de Murcia y Mula.
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Por cierto, si este protocolo no te queda claro o estás utilizando otro haz un comentario aquí abajo.
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